Los picarones son uno de los más tradicionales postres peruanos. Una porción consta de 3 o 4 unidades en forma de anillo y se sirven bañados en miel de chancaca (panela), la cual está previamente aderezada con anís y hoja de higo. Son preparados a base de una mezcla que contiene harina de trigo, harina de zapallo, harina de camote y levadura. Esta masa se hidrata y se deja reposar, para luego freírlos en abundante aceite caliente.
Este plato tiene sus orígenes en el Virreinato del Perú y se presume que la receta podría ser una adaptación de los buñuelos españoles y pudo ser mejorada por las cocineras negras y mulatas que trabajaban en las haciendas y casas señoriales. Solían consumirse sobre todo en las procesiones religiosas, pero hoy en día su consumo está tan extendido que se pueden encontrar picaroneros ambulantes casi en cualquier esquina.